En los inicios de la década de los años cincuenta la Asociación Nacional de Pediatría de México era el organismo que reunía a la pediatría organizada a nivel nacional y estaba conformada en ese entonces por la Sociedad Mexicana de Pediatría (año de su conformación: 1930) y ocho Sociedades Pediátricas de los estados de la República, que eran: Guadalajara, Jalisco (1937); Mérida, Yucatán (1942); Chihuahua, Chihuahua (1947); Monterrey, Nuevo León (1948); Pachuca.
En ese entonces entre algunos de sus objetivos eran la organización de los Congresos Nacionales cada 2 años, el representar a las Sociedades Pediátricas Mexicanas ante las Asociaciones Internacionales, así como en los Congresos Internacionales; y otro objetivo especial era la creación de la Academia Mexicana de Pediatría como un organismo técnico consultivo de la misma y de toda actividad pediátrica.
Así es como el 6 de junio de 1951 siendo presidente de la asociación Nacional de Pediatría de México el Dr. Roberto L. Sánchez declara legalmente constituida la Academia Mexicana de Pediatría y nombra en la primera mesa directiva como presidente al Dr. Mario A. Torroella, vicepresidente Dr. Alfonso G. Alarcón, secretario Dr. Hermilo L. Castañeeda y tesorero al Dr. Rafael Soto Allande.
Pero la sesión solemne inaugural no se pudo llevar a cabo hasta el 1 de mayo de 1952 durante el IV Congreso Nacional de Pediatría en la Ciudad de San Luís Potosí en el teatro de la Paz.
Los objetivos de este organismo recién creado tenían que ser diferentes a las agrupaciones ya existentes, por lo cual a continuación transcribirá textualmente parte de un documento constitutivo de la Academia: La asociación Nacional de Pediatría de México organismo que por acuerdo voluntario y unánime de todas las Sociedades Pediátricas del país, representa a la pediatría organizada de la nación y en consecuencia tiene poder amplio para constituir y fomentar las organizaciones que juzgue conveniente para sus altos fines, decidió crear la ACADEMIA MEXICANA DE Pediatría para que constituya el cuerpo colegiado MÁS ALTO de México en esta disciplina, convirtiéndose en el cuerpo consultivo y consejero de los organismos oficiales y privados en todo lo relacionado con la salud de los niños.
Se dejo constancia plena de No hacer depender a la Academia Mexicana de Pediatría de la asociación Nacional de Pediatría de México sino que se desea seguir actuando con autonomía, dándole a la Academia características diferentes de las sociedades locales de pediatría, así como diferentes también de las de la asociación Nacional, con la finalidad de así complementarse unas con otras y cooperar al engrandecimiento de la Pediatría Mexicana entre todas ellas.